martes, 9 de abril de 2013

El campo no aguanta más la destrucción de la agricultura y la depredación de nuestras comunidades, sinónimo de continuismo neoliberal



El campo no aguanta más la destrucción de la agricultura y la depredación de nuestras comunidades, sinónimo  de continuismo neoliberal

 

§  Demandamos un cambio de fondo en la política agroalimentaria que revalore la agricultura familiar

§  Exigimos la reducción de la pobreza rural con desarrollo productivo y servicios de calidad

§  No + exclusión, monopolios, dependencia, TLCs , malnutrición, despojo, uso clientelar del presupuesto público  y violación de derechos humanos en el campo

§  El campo requiere cambios de fondo ya, no pactos ni techo$ a cambio de continuismo

 

A 30 años de la política neoliberal en el campo, a casi dos décadas del TLCAN y cinco sexenios con alternancia partidaria, observamos con profunda preocupación e indignación que la nueva administración federal pretende continuar la misma política fracasada hacia el sector agroalimentario y rural que tanto daño ha causado al campo y al país en su conjunto.

Es inaceptable que el presidente Peña Nieto haya ofrecido a lo largo de su campaña presidencial un cambio de fondo en las políticas públicas hacia el campo y ahora, en la presidencia de la república y a poco más de 100 días del inicio de su administración, dé continuidad al modelo neoliberal y mantenga las mismas políticas en el sector agroalimentario y rural:

a) Mantenimiento de los privilegios para los monopolios agroalimentarios y un sector minoritario de agricultores comerciales rentistas;

b) Profundización de la dependencia alimentaria;

c) Negativa a reconocer potencial productivo de los pequeños y medianos productores;

d) Continuismo en las acciones a favor de la privatización y despojo de las tierras y los bienes naturales de los pueblos originarios.

e) Promoción del modelo agrícola fracasado de “revolución verde” con transgénicos, agroquímicos, depredación, dependencia y monopolios;

f) Modelo de alimentación que destruye nuestra diversidad de culturas de producción y consumo alimentario e impone patrones de consumo de alimentos y bebidas chatarra como mercancía que provocan hambre y obesidad al tiempo que aumentan las utilidades de las corporaciones agroalimentarias;

g) Persistencia en el uso opaco, clientelar y político-electoral de los programas rurales, asignando techos presupuestales a las centrales campesinas a cambio de lograr su apoyo político al continuismo neoliberal;

h) Fe ciega en el dogma del libre comercio y de los TLCs como el TPP que negocia en secreto y de espaldas al Congreso y a la sociedad rural y la ciudadanía en general;

i) Política inercial y caduca en materia de Áreas Naturales Protegidas, basada en un paradigma de conservación pasiva a costa de violentar los derechos de los campesinos e indígenas.

j) Falta de una política de Estado de largo plazo, con presupuesto multianual, certidumbre y concertación con los sectores productivos del campo.

Frente a estos hechos de la nueva administración federal y frente al agravamiento de las condiciones económicas, sociales, ambientales y de seguridad en las comunidades campesinas y las principales ramas productivas del sector agroalimentario, las organizaciones del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (CONOC) expresamos -desde nuestra autonomía, diversidad, pluralidad e independencia de partidos políticos y centrales campesinas- nuestra oposición e indignación a la continuidad de las políticas públicas federales de abandono, desprecio, exclusión y despojo hacia los pequeños y medianos productores agroforestales y a las comunidades rurales del país y demandamos, no pactos ni techo$, sino un cambio de fondo en el papel que puede y debe jugar el campo mexicano –y en particular el sector mayoritario de pequeños y medianos productores- en el cambio económico, social y ambiental que requiere nuestro país sobre la base de las siguientes:

DEMANDAS GENERALES CENTRALES

 

1.

 Autosuficiencia alimentaria con campesinos e indígenas y con sustentabilidad, sin transgénicos y sin monopolios. Cambio tecnológico para la productividad, rentabilidad, sustentabilidad, la adaptación al cambio climático, la soberanía alimentaria, el derecho a la alimentación y el bienestar de los productores, sus familias y sus comunidades. Políticas para el fomento de la producción y apoyo al ingreso en ramas estratégicas; maíz, café y otros. Producir en nuestro país los alimentos que requieren los mexicanos. No a los transgénicos. Políticas para el acceso a créditos de menor costo para la mayoría de los productores rurales. Apoyo al fortalecimiento de los organismos financieros de las asociaciones de productores. Renegociación del TLCAN y no al TLCAN plus que es la Asociación Transpacífica (TPP).

 

2.

Precios remunerativos y certidumbre en la comercialización de las cosechas. Rectoría y regulación del Estado, administración campesina de la oferta, alianza del Estado con los sectores productivos y desmantelamiento de las prácticas monopólicas. Precios remunerativos para la producción agropecuaria y forestal. Medidas de ordenamiento de los mercados en favor de los pequeños productores. Regulación de las importaciones de maíz, café, productos forestales y otros. Garantizar compras gubernamentales prioritarias a pequeños productores organizados.

3.

Fortalecimiento de la propiedad social de la tierra  y respeto a los derechos de los pueblos originarios, a sus modos de producción, vida y cultura; defensa de la propiedad social de la tierra y valorización campesina de la tierra y recursos territoriales. Reconocimiento del Derecho al Territorio de comunidades indígenas campesinas y respeto al Consentimiento Previo Libre e Informado ante proyectos extractivos en todas sus formas: mineros, hidroeléctricos, eólicos, turísticos, inmobiliarios, etc. Implementación efectiva del Derecho a la Consulta y respeto del Derecho al Disentimiento. Manejo autónomo y comunitario de los bosques y demás recursos renovables y no renovables en territorios indígenas. Visibilización de las contribuciones, necesidades e iniciativas de mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad. Estrategia integral de equidad y empoderamiento de mujeres y jóvenes rurales. Acceso universal a telefonía e internet gratuito en todas las comunidades rurales. Exigimos que la Ley de Telecomunicaciones incluya del derecho de comunidades y pueblos indígenas a crear radio y televisión comunitarias.

4.

Reorientación del gasto público de los programas de atención campo hacia el desarrollo rural sustentable, priorizando la estrategia de reducción de pobreza y la eliminación del hambre mediante programas de desarrollo productivo, de seguridad alimentaria basada en el desarrollo de semillas criollas y aprovechamiento integral de la pluriactividad, inversión en empresas y proyectos agrícolas y no agrícolas generadores de empleos locales; asegurar la inclusión financiera mediante sistemas de organizaciones de ahorro y crédito confiables y eficientes; combinar inversiones  de subsidios, capital de riesgo, asociación público-privada para la creación de empleos decorosos, el impulso a las cadenas de valor en empresas campesinas e indígenas; el acceso  al crédito y todos los servicios financieros de ahorro, microseguros, medios de pago para campesinos, combinado con una inversión en activos públicos que garanticen servicios de educación, salud, comunicaciones y vivienda.

5.

 Derecho a la calidad de vida y plena ciudadanía para los pobladores del campo. Plena realización de derecho a la alimentación y al bienestar (empleo, salud, vivienda –producción social de vivienda-, educación, servicios financieros adaptados y de proximidad, cultura, recreación) para las familias y comunidades rurales. Acceso a la información y fin a la opacidad de programas públicos y obligación de los tres niveles de gobierno al  rendimiento de cuentas. Fomento y apoyo a la formación y funcionamiento de Organizaciones locales y regionales tendiendo a la diversificación productiva, social y cultural. Políticas de Estado para combatir la desnutrición y obesidad con alimentos sanos y nutritivos producidos en México. Programa Nacional Alimentario y Nutricional. Alto a la “chatarrización” de la comida mexicana promovida por las empresas transnacionales. Exigimos mantener el apoyo a la producción social de vivienda a través de CONAVI y todos los programas de vivienda.

6.

Participación plena y efectiva de las organizaciones campesinas e indígenas en el diseño de las políticas contra el Cambio Climático, demandamos la reorientación de la política de Áreas Naturales protegidas; reinvindicamos el derecho del aprovechamiento y uso sustentable de bosques y ecosistemas naturales. Impulso a la diversificación productiva; de la ganadería y agricultura sostenibles y del reconocimiento y pago de servicios ambientales. Las políticas de conservación pasiva que restringen los derechos de campesinos e indígenas sólo generan degradación y destrucción de los ecosistemas forestales. También exigimos participación en el diseño de los programas de desarrollo productivo y en las nuevas estrategias de reforma a la banca de desarrollo para que sirva efectivamente al desarrollo y no siga ampliando la desigualdad al concentrarse en los grandes productores. Exigimos una reforma financiera incluyente y un programa de fomento a la organización de intermediarios financieros campesinos.

7.

Ciudadanía plena y derecho a la organización autónoma de los productores y pobladores rurales, autogestiva, plural y democrática de los pequeños y medianos productores agropecuarios y forestales (pympas). Fin al uso clientelar y político electoral de los recursos y programas públicos. No a los techo$ que asignan las dependencias a determinadas organizaciones. Un presupuesto público y mejor funcionamiento de las instituciones en apoyo a la producción campesina en México, y no al servicio de las grandes empresas.

Los campesinos y campesinas del país no aguantamos más. Treinta años de neoliberalismo y dos décadas de TLCAN son suficientes. No queremos un gobierno que prometa una cosa y haga otra. No al continuismo neoliberal en la agricultura, la alimentación y en la (des)consideración del medio rural.

Llamamos a las organizaciones y movimientos campesinos nacionales, regionales y locales a movilizarnos en torno a las cinco demandas generales centrales por un cambio de fondo en las políticas agroalimentarias y rurales del país.

Exhortamos a las organizaciones y movimientos rurales autónomos a resistir la cooptación, el divisionismo y la pasividad.

Llamamos al gobierno federal a dejar de lado la simulación, el clientelismo y el corporativismo y emprender un nuevo camino de diálogo democrático para alcanzar acuerdos concretos para el cambio de fondo en las políticas hacia el campo.

 

¡El campo no necesita monopolios, dependencia, TLCs, pactos ni techo$!

¡Necesita cambios de a deveras!

Atentamente

Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas CONOC:

Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), Coordinadora Estatal de los Productores de Café de Oaxaca (CEPCO), Frente Democrático Campesino de Chihuahua (FDC), Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red MOCAF) 

www.conoc.org.mx               francia@conoc.org.mx  tel. (55)56626354